Un día como hoy, en 1966, estalló el golpe de estado que se cargó la democracia que encabezaba el presidente Arturo Illia.
El médico ferroviario que había ganado la gobernación cordobesa un año atrás y no había podido asumir por el golpe palaciego de José María Guido
El 12 de octubre de 1963, Illia asumió en la Rosada. En Chaco, asumió Deolindo Felipe Bittel, que al igual que muchos peronistas fue de la mano de la boleta de Unión Popular. En el Congreso, ocho diputados nacionales se reivindicaban seguidores del General.
El gobierno radical, entre sus primeras medidas, derogó la proscripción que pesaba sobre el peronismo y el comunismo.
Tras la renovación parlamentaria de 1965, el oficialismo quedó con setenta diputados (Raúl Alfonsín era vice primero de ese bloque). Mientras que el peronismo fue segunda minoría con 52 bancas.
El presidente de la bancada peronista fue Paulino Niembro, metalúrgico de Mataderos, hombre de Augusto Vandor.
En 1982, consultado por la revista Redacción sobre la actitud del propio Juan Domingo Perón y de aquel peronismo ante el golpe de Juan Carlos Onganía, confesó: “El día del derrocamiento de Illia llegué hasta la sede de la UOM, en la calle Rioja. Estaban reunidos Vandor, Izetta, Castillo, Unamuno, Rachini y Vicente Roqué. Los muchachos estaban bastante eufóricos. Vandor me preguntó: ‘¿Qué te parece?’. Creo que no compartí del todo la euforia. Solo atiné a contestarle: “No estoy seguro. Quizá vamos a pagar muy caro todo esto”.
H. Rodrigo Estévez Andrade