“Creo que si no tenemos diálogo los dirigentes y nos cerramos en nuestras ideas, nos va a ir muy mal. Debemos ser abiertos, saber que hay cosas que vamos a tener que ceder, que convenir, y el gobierno también. Me parece que se vienen tiempos muy difíciles”, le comentó el intendente de Balcarce, Esteban Reino, al portal “Grupo La Provincia”.
“Todos somos conscientes de lo que es un estado inflacionario como el que tenemos; tenemos 45% de pobreza. Son temas muy sensibles y hay que estar más unidos que nunca y reconocer que se han cometido errores. Si no partimos de esa premisa, la vamos a pasar peor de lo que la tendríamos que pasar”, amplió el jefe del Ejecutivo.
Destacó el encuentro que, junto al intendente de Rauch, Maximiliano Suescun, mantuvieron con el gobernador Axel Kicillof, “fue muy positiva, donde nosotros contamos la realidad de los municipios del radicalismo y él nos contó la realidad de la provincia. A raíz de eso, estamos viendo de avanzar en el tema de que podemos dar una mano para destrabar. La Provincia tiene deudas importantes, tanto de certificados como de IPS, del IOMA, y obviamente, en este contexto, con esta inflación, está en desfasaje de las cuentas. Estamos viendo a ver si podemos influir en algún endeudamiento para que la Provincia pueda pasar un fin de año tranquilo y nosotros también. Que se nos pagan los certificados adeudados, las deudas certificadas…”
Al respecto, amplió diciendo que esperan que la Legislatura le apruebe el proyecto de endeudamiento a Kicillof. “Esperamos que nuestros legisladores y los de los otros partidos analicen cuál es la situación y qué amerita lo que hay que hacer en la Provincia. Nosotros estamos trasladando lo que nos dijo el gobernador. Ahora seguramente hace falta un estudio un poco más sustanciado de cuál es la realidad objetiva y en base a eso ponernos de acuerdo y votar lo que haya que votar para tener un fin de año tranquilo, manteniendo la paz social, que me parece que es lo que todos queremos”.
Pero Reino dejó planteada la incertidumbre sobre los meses siguientes: “Hay que dejar que corra agua bajo el puente, como se dice en los pueblos, y ver de qué estamos hablando. Porque hoy existen muchas idas y venidas, muchos trascendidos, muchas operaciones mediáticas también. Yo creo que hay que esperar. Y después de ver, hay cosas en las que vamos a estar de acuerdo y seguramente cosas en que no”.
En cuanto a la obra pública, “si se corta todo, me parece que es un desacierto. Yo diría que lo que está en ejecución habría que continuar y ver qué es lo que se para. No es lo mismo una obra en una ciudad, una megaobra que puede significar un gasto tremendo para el país, que una obra que por ahí para una ciudad es recontra importante y soluciona realmente el problema de los vecinos, que una obra como una ruta o una central eléctrica, que por ahí hay que ver de qué manera se la puede hacer, si se podría hacer con capitales privados. Pero hay cosas que acá en los municipios es imposible hacer con capitales privados”.