“Tenemos resultados alarmantes en las Pruebas Aprender, problemas de infraestructura, deserción, represión a docentes y estudiantes. No busque distraernos y ponga de una vez manos a la obra”, dijo el presidente del Comité Provincia, Maxi Abad, en franca alusión a los conceptos vertidos por el gobernador Axel Kicillof, quien llamó a una rebelión de los jóvenes por el lenguaje inclusivo.
Las palabras del mandatario bonaerense se escucharon en un acto con alumnos del nivel primario, durante la promesa de lealtad a la bandera argentina,
El gobernador afirmó frente a un centenar de alumnos y alumnas de cuarto grado de 15 municipios provinciales “no nos gusta, chicos y chicas, prohibir. Nos gusta que puedan expresarse, decir lo que sienten, ser libres”.
A su vez señaló: “Hoy, a tanto tiempo de la Revolución de Mayo, desde España no nos van a explicar las palabras que usamos”.
Diego Rovella, concejal platense del radicalismo, también fustigó a Kicillof: “Pretende incitar una rebelión a favor del lenguaje inclusivo. ¿Querrá que nuestros jóvenes también digan ‘haiga’, ‘supido’, ‘pudió’? Una nueva falta de respeto del gobernador, que sólo quiere esconder la realidad terrible que estamos viviendo”.
Y la Juventud Radical bonaerense lo cuestionó porque “le pide a las juventudes que sean rebeldes, mientras que su gestión es responsable de que 7 de cada 10 chicos/as no entiendan lo que leen”.
Al conocerse los resultados que muestran que la pandemia produjo un deterioro en el aprendizaje de Lengua, legisladores y analistas cuestionaron el manejo de la educación en este período.
A contramano de los dichos de Kicillof, la realidad se refleja en los resultados de la Pruebas Aprender 2021, que demostraron un deterioro en los niveles de desempeño en la compresión de texto tras la pandemia. El mismo Ministerio de Educación señaló que el 44% de los estudiantes tiene niveles básicos o por debajo en Lengua. El 22,3% de los estudiantes de sexto grado de la escuela primaria que fueron censados están “por debajo del básico” y un 21,7% en el nivel “básico”. Los números son peores que en el 2018 cuando fueron de 7,1% y 17,6% respectivamente.