
Nahuel Mittelbach, el joven intendente radical, afirmó que Florentino Ameghino está “en naranja o en rojo” por los fondos pendientes del Ejecutivo provincial, en un contexto donde los municipios deben afrontar el pago de aguinaldos. “No se cobraron los certificados de obras, tampoco el IPS y deben más de $ 20 millones en IOMA”, precisó.
Así lo describió en la entrevista otorgada al portal “Diputados Bonaerenses”, evidenciando una preocupación que es el denominador común de los jefes comunales opositores, que viven expectantes de atravesar una coyuntura mejor si Axel Kicillof abona la deuda millonaria que mantiene con los intendentes.
Algunos de éstos enfrentan la situación con menos apremios. Otorgan bonos de fin de año, como Lincoln, Trenque Lauquen y General Arenales, por ejemplo, y otros buscan encontrar dentro de la galera al conejo que le posibilite pasar las Fiestas en orden…, financiero.
“Cuando la Provincia cancela los anteriores compromisos económicos, inmediatamente aparecen nuevas deudas. Estamos permanentemente en esa bicicleta que esperamos se pueda regularizar. Debe ser una exigencia el cumplimiento de las deudas”, sostuvo Mittelbach.
La odisea de los intendentes data de varios meses, que superan holgadamente el año. Ha sido a través del Foro de Intendentes Radicales y los legisladores que han tratado de gestionar la cancelación de un pasivo provincial de miles de millones de pesos, y hasta manifestar estar dispuestos a colaborar con Kicillof a través de diputados y senadores aprobando el crédito pretendido para mejorar temporariamente sus cuentas. Pero la incumplida promesa de dejar el saldo en cero con las comunas hizo que no hubiera quórum en el Senado para autorizar empréstito que pretendía el gobernador y la iniciativa feneció en su intento. Y así están las cosas.
Agustín Maspoli, contador y presidente del bloque de senadores de la UCR, lo dijo: “Nosotros vamos a acompañar al gobernador, no porque lo esté pidiendo ahora, sino porque es una cuestión que siempre hemos trabajado. Nos gustaría ir a reclamarle a la Nación todos los fondos que la Provincia necesita. Pero el gobernador tiene que entender y tiene que decir delante del público que cuando él fue ministro de Economía y cuando Cristina Kirchner era la presidenta, la provincia de Buenos Aires tenía el peor índice de coparticipación de la provincia, de todo el país”.

Lo recordó porque en los últimos días Kicillof viene señalando que no recibe en idéntica proporción lo que dan los bonaerenses al Tesoro nacional, pese a haber recibido entre el 2022 y 2023 un flujo de dinero privilegiado, consigna planteada por el kirchnerismo para mantener la provincia en su poder.
“En ese momento estaba en torno al 17% lo que recibía la provincia, y fue la gobernadora María Eugenia Vidal que lo dejó por ley para todos los gobernadores que vienen después, como es el caso de Axel Kicillof, la que recuperó unos cuantos puntos para la provincia de Buenos Aires”, remembró Maspoli.
Sin embargo, los intendentes radicales quieren agotar todas las instancias. Lo expresó Mittelbach: “No creemos que judicializar sea un camino. A través del diálogo con el Foro de Intendentes y con las conversaciones que se van a venir con el Presupuesto 2024 tenemos expectativa de que se pueda cumplir. Nos quedan cuatro años de trabajo en conjunto”.
Mientras tanto, así como los intendentes dibujan y redibujan sus presupuestos, en la Casa de Gobierno de La Plata algunos sueñan con la vuelta de los “Patacones” para autofinanciarse.