En una entrevista con la señal televisiva Información Periodística (IP), el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Jesús Rodríguez, criticó al gobierno por haber “subestimado” las consecuencias que la “incertidumbre política” genera en la economía; advirtió sobre la “debilidad” de la administración de Alberto Fernández; juzgó que la coalición gobernante debe fijar “prioridades” y un “horizonte”, además de unificar “una personería” al momento de adoptar decisiones, a la vez que atribuyó la actual escalada inflacionaria a una ausencia de “reglas de juego estables” y cuestionó al oficialismo por “la persistencia en recurrir a políticas públicas perimidas” para enfrentar la crisis económica y social que afronta el país.
Rodríguez, durante la entrevista en el programa “Identidades”, dijo que “la incertidumbre política pesa mucho” y remarcó que ella “provoca consecuencias más duraderas y más perjudiciales que los propios errores de política económica (por lo que) en consecuencia es un problema que no puede ser subestimado”, dijo en clara referencia a la actitud asumida por el gobierno ante la incidencia en la economía que provocan las pujas internas que sacuden la administración del Frente de Todos. Y completó: “Por eso es importante que el gobierno señale un rumbo, establezca prioridades, determine un recorrido de sus decisiones, fije un horizonte y unifique una personería”.
A instancias de una consulta, el titular de la AGN repasó las circunstancias que atravesó el país en el tramo final del gobierno de Raúl Alfonsín en 1989, que lo llevaron a ocupar el cargo de ministro de Economía. Cuando se le preguntó si existían similitudes entre esas circunstancias y las que se plantearon semanas atrás con el relevo de Silvina Batakis y su reemplazo por Sergio Massa, hizo hincapié en que lo sucedido hace un par de semanas en la gestión de la coalición gobernante del Frente de Todos responde a la “debilidad o fragilidad de la administración del Presidente (Alberto) Fernández”. Y en esa dirección remarcó que “el origen de esa debilidad tiene que ver con el dispositivo de poder que gobierna hoy la Argentina”.
Al respecto, Rodríguez habló de la “anomalía congénita” de ese dispositivo de poder del Frente de Todos que -apuntó- radica en que “fue la doctora Cristina Fernández de Kirchner la que nominó, seleccionó e indicó los dos puestos políticos más importantes de la Argentina y que son el Presidente de la Nación y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires”, en alusión a que fue la actual Vicepresidente la que resolvió de manera unilateral que Alberto Fernández y Axel Kicillof fuesen los candidatos del Frente de Todos de cara a las elecciones del 2019 para aspirar a ocupar esos cargos. Y completó: “Eso selló como débil y vulnerable la presidencia de Alberto Fernández”.
Puntualizó, como otro elemento que gravita en el esquema de poder oficialista, la manera en “cómo se conformó el gobierno” y refirió que existen “lotes, con recorridos y dependencias funcionales por fuera del gobierno”, en clara referencia a las distintas facciones del Frente de Todos que tienen injerencia en la administración de Alberto Fernández “y (la puja interna) se agravó luego con el resultado electoral (del 2021) donde el peronismo perdió y (tal circunstancia) amplió esa debilidad”.
Rodríguez se encargó de poner de relieve una diferencia que consideró “muy importante” al comparar lo que ocurrió en la fase final del gobierno de Alfonsín con la actual situación de crisis interna que sacude al oficialismo al decir “hoy hay, a diferencia de otros momentos del pasado, una oposición política excepcional en su responsabilidad, que está a la altura de la circunstancias y que no se propone ni atropellar las instituciones ni pegarle patadas en los tobillos al Presidente”, subrayó al destacar el rol de Juntos por el Cambio y añadió: “Y eso es lo que permite, en el medio de situaciones muy complejas, poder evitar, ampliar y hacer que progrese la crisis”.
De la Redacción “Nuevos Papeles”.
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