“El desperdicio de alimentos es uno de los desafíos del futuro”, sostuvo la senadora Érica Revilla, quien presentó un proyecto de ley para que se implementen “políticas públicas orientadas a disminuirlo y a instruir a los ciudadanos con las herramientas, para reducir al máximo el desperdicio de comida”.
Revilla explicó que en nuestro país se tiran 16 millones de toneladas por año, un equivalente a casi 40 kilos por persona, “mientras 4 de cada 10 ciudadanos sufren hambre”.
La propuesta de Revilla tiene como propósito aportar soluciones a una de las más grandes paradojas de nuestro tiempo: el desperdicio de alimentos. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “actualmente la producción mundial de alimentos es suficiente para suplir las necesidades nutricionales de todos los habitantes en el planeta. Tal es así, que, si tan sólo se recuperara la mitad de los alimentos que se pierden o se desperdician actualmente, igual se cumpliría con la meta de hambre cero a nivel global”, fundamentó.
“Por ello, se pretenden implementar diferentes estrategias, tanto para el Gobierno provincial como para los intervinientes en la cadena de suministro de alimentos, los productores y distribuidores de alimentos, la comunidad educativa, las asociaciones civiles y agrupaciones vecinales, de tal manera que puedan evitar la concreción de los fenómenos de pérdida y desperdicio de alimentos, en el territorio provincial”, dijo la legisladora de General Arenales.
El desperdicio de alimentos es uno de los desafíos del futuro. Presenté este proyecto para que se implementen políticas públicas orientadas a disminuirlo y a instruir a los ciudadanos con las herramientas para reducir al máximo el desperdicio de comida. #EPEV🍎 pic.twitter.com/koKvjYE6Vs
— Erica Revilla (@EricaRevilla) April 28, 2023
Entre los detalles Revilla indicó que es una de las premisas “educar contra el desperdicio de alimentos con el fin de reducirlo en el máximo posible, estableciendo una jerarquía de prioridades, fomentando la donación de alimentos, contribuyendo a satisfacer las necesidades alimentarias de la población, orientado a lograr una producción y consumo más sostenible, así como también sensibilizar, formar y movilizar a todos los agentes de la cadena en una gestión adecuada de los alimentos”.
Propiciar la disminución de las pérdidas y el desperdicio de alimentos mediante una gestión más eficiente de los recursos, promoviendo así la bioeconomía circular, es parte de las consignas.
A su vez, Revilla apunta a:
*Formar e instruir a los agentes de la producción, transformación, distribución, consumidores y ciudadanía en general, favoreciendo actividades de concientización en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
*Fomentar la donación de alimentos garantizando la seguridad alimentaria y la trazabilidad, promoviendo la recuperación y distribución de excedentes de alimentos con fines de solidaridad social, asignándole como prioridad para uso humano.
*Favorecer la investigación e innovación en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Realizar estudios y emitir recomendaciones que permitan mejorar la planificación en la producción de alimentos para minimizar los desperdicios.
*Articular, promover y coordinar políticas públicas para evitar la pérdida y desperdicio de alimentos.
*Impulsar estrategias para garantizar la eficiencia en la cadena de producción y suministro de alimentos.
*Llevar a cabo campañas divulgativas y de promoción para fomentar el consumo responsable de alimentos, promoviendo la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario.
*Elaborar guías de buenas prácticas encaminadas a mejorar la gestión alimentaria, ofreciendo información sobre programas de prevención de las pérdidas y desperdicio alimentario, poniéndolos a disposición de los agentes de la cadena alimentaria.
*Formar y sensibilizar sobre el desperdicio alimentario a los consumidores en una mejor planificación de los menús y de sus compras, emitiendo recomendaciones sobre el consumo de alimentos frescos, de temporada, de proximidad o locales, cocina de reaprovechamiento, las buenas prácticas de almacenamiento, la correcta interpretación de las fechas de caducidad y de consumo preferentemente, y el reciclaje y materiales de envasado.
*Asesorar e informar a las empresas, organizaciones no gubernamentales, entidades de iniciativa social y otras organizaciones sin fines de lucro que se dediquen a la distribución de alimentos para su donación.
*Desarrollar campañas de comunicación que informen sobre la problemática mediante la difusión de datos y estadísticas, con el fin de poner en conocimiento de la población la gravedad de la temática, focalizando en la capacidad individual de cada ser humano para prevenir la situación.
*Organizar talleres a cargo de cocineros y especialistas en nutrición en cada municipio, con el fin de instruir a la población en el consumo responsable de los alimentos, medidas para evitar el desperdicio, beneficios de utilizar y consumir productos de estación, facilitar y enseñar recetas centradas en el mayor aprovechamiento de cada alimento, otorgar herramientas para calcular las porciones, conservar los alimentos y aprovechar excedentes.
El proyecto: