Juntos de Pehuajó repudió la actitud del intendente kirchnerista Pablo Zurro, ante el maltrato que tuvo con los ediles de la oposición en la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
En medio de su mensaje, la concejala Gimena Alessi se retiró del recinto señalando que “no me voy a dejar basurear por nadie”. Fue en momentos en que Zurro calificó a la oposición de “hipócritas”, fiel a su estilo anatematizado, acusando que lo tratan de “chorro y luego lo saludan”.
Andrea Lluch, dirigente de la UCR local, opinó sobre el hecho: “Hay actos institucionales que, por respeto al pueblo, de ninguna manera pueden convertirse en un mitin partidario. Las aperturas de sesiones no son para hacer propaganda o campaña, son para dar cuentas del estado del Municipio y de lo que se pretende o se proyecta para el año que va a iniciar. De esto queda un sabor amargo, porque estas situaciones son las que convierten a la política en un cambalache, que nos aleja cada vez más de la gente, y colaboran a gestar esta crisis de representatividad que los dirigentes parecemos no querer ver”.
Agregó que estos episodios “no son nuevos, es una marca registrada. Todos los años hay una inutilidad nueva que achacarnos, más allá de las opiniones vertidas es preocupante el modo con que se intenta descalificar e invisibilizar a quienes piensan diferente”.
Consultada por “Noticias Pehuajó” qué podía decir del incidente, Lluch respondió: “La pasión, la visceralidad, el carácter, no es exclusivo del Intendente. Muchos concejales a lo largo de los años han tenido la intensión de levantarse e irse, y llegó el día que una lo hizo, que no estuvo dispuesta a avalar con su presencia el ninguneo al trabajo del bloque de concejales”.
Además, el bloque de Juntos no tuvo asistencia perfecta en la asamblea. “Cada concejal tiene su manera de expresar con su actitud su rechazo a la constante falta de respeto en que ha convertido el Intendente su discurso de apertura de ordinarias”, ratificando que se trata de una característica que identifica a Zurro.