
Los diferentes actores del sector pesquero, legisladores provinciales y concejales del oficialismo local y de la oposición se mostraron unidos en la voluntad de resistir los cambios en la pesca propuestos en la Ley ómnibus presentada por el gobierno de Javier Milei en el Congreso.
El encuentro se produjo en el marco de la comisión de Industria del Concejo Deliberante, informó el diario “La Capital”.
Hubo cuestionamientos como que con la reforma se perderán “más de 40 mil puestos de trabajo directos e indirectos”, a lo que calificaron de “industricidio”. Y que los permisos de pesca “van a quedar en manos de empresas extranjeras” y “se va a generar una depredación del recurso”.
También se aludió a la industria naval, cuya desregulación habilitaría la libre importación de buques y artefactos navales, tanto nuevos como usados. También deroga la ley del compre nacional y desarrollo de proveedores, quedando sin efecto las preferencias de bienes de origen nacional en obras públicas y licitaciones y el programa de desarrollo de proveedores, herramienta de política industrial que ha sido fundamental para el desarrollo de nuestro sector.
El presidente del bloque de diputados provinciales radicales, Diego Garciarena, resaltó “la amplia convocatoria a los trabajadores, empresarios e industriales de la actividad pesquera y a los distintos sectores políticos frente al intento desregulador contenido en la llamada Ley Ómnibus que pone en riesgo el trabajo y la producción en la ciudad”.
Dijo que con el Intendente Guillermo Montenegro a la cabeza “la ciudad trabajará firmemente, sin distinciones y en unidad, para que el proyecto desregulador no sea aprobado y protejamos nuestro mar y nuestros recursos”.
El legislador sostuvo que “no es tiempo de mezquindades ni de protagonismos egoístas. La defensa del trabajo y la producción de la ciudad y de la provincia necesitan convocatorias generosas, sin sectarismos y sin especulaciones”.