Un día como hoy, en 1926, se celebró por primera vez el feriado del día de los trabajadores en Argentina (vía Decreto 3715), impulsado con la firma y la decisión del presidente radical, Marcelo T. de Alvear”.
Así lo recuerda el Master en Periodismo y Comunicación Política, Rodrigo Estévez Andrade, habitual historiador que incursiona en aquellas efemérides relacionadas con el radicalismo.
Señala que en sus considerandos, se argumentó que “siendo tradición que los trabajadores reafirmen el 1° de mayo sus anhelos de justicia social y perfeccionamiento colectivo, en armonía con los ideales de renovación que inician un nuevo período en la historia humana”. Y que “nada puede sernos tan grato como celebrar conjuntamente la fiesta del trabajo y el advenimiento de una Constitución que llama a todos los hombres del mundo a trabajar por el porvenir de la República”.
Finalmente, dice Estévez Andrade, el texto del Decreto presidencial dejó sembrada la semilla y metió presión a los parlamentarios de todos los signos políticos: “Hasta que el Honorable Congreso no lo sancione como día feriado, en forma permanente y para toda la República”.